ALBÓNDIGAS DE BACALAO EN SALSA DE ALMENDRAS
Este guiso de albóndigas de bacalao sale muy bueno, están jugosas y la salsa es muy suave.
A mi me gusta bastante.
Forman parte de mis recetas para días de celebraciones especiales, sobre todo en tiempo de Cuaresma.
Se pueden dejar hechas de un dia para otro (a falta de la salsa de almendras, que es mejor hacerla en el momento).
Ingredientes para 4 comensales
- Masa de las albóndigas:
- 300 g. de bacalao sin piel ni espinas y bien desalado
- Pan rallado *
- 4 huevos L
- 50 ml. de leche
- 1 o 2 dientes de ajo
- 3 ramitas de perejil
- Pimienta recién molida
- Aceite de oliva virgen extra para freírlas
- Para la Salsa:
- 100 ml. de aceite de oliva virgen extra
- 50 gr. de almendras
- 1 cebolleta fresca
- 2 dientes de ajo
- 100 ml. de vino blanco
- 1 vaso de agua (aproximadamente)
- 100 ml. de leche
- 1 cucharada de Maizena
- 1 cucharadita escasa de sal
- Unas 10 hebras de azafrán
Cómo se hace la masa de las albóndigas de bacalao:
Hacer la masa de albóndigas triturando o cortando muy finito el bacalao desalado y bien limpio de piel y de espinas. Se le agregan los huevos, leche, ajos picados muy finamente junto con el perejil y la pimienta (yo no suelo poner sal porque el bacalo siempre suelta y el pan lleva sal).
Se va agregando el pan rallado* en la medida que lo admita.
Se hacen las albóndigas de un tamaño pequeño o mediano y se van friendo en abundante Aove, pasándolas a una fuente y reservándolas.
Trucos Y Consejos:
Para la mezcla de las albóndigas suelo usar pan asentado, no duro, y lo pico en Thermomix junto con los ajos y el perejil hasta que se quede como en bolitas, pues resultan las abóndigas mucho mas esponjosas que si el pan se ralla completamente con pan seco.
Otro truco para que salgan mas esponjosas es usar miga de pan remojada en leche y triturada con un tenedor.
Cómo se prepara la salsa de almendras:
Poner en una cacerola amplia el Aove y freimos la cebolleta picada muy finamente, sal y pimienta, luego añadir ajos picaditos y las almendras trituradas finas.
Cuando todo esté frito, ponemos las albóndigas, revolvemos bien y echamos el vino para que evapore.
Después machacamos las hebras de azafrán (he pueso unas 10 hebras, como lo que cojemos en un pellizco con los dedos o una punta de cucharita) y diluimos con agua que echaremos a la cacerola y las dejamos hirviendo tapadas a fuego medio y sacudiéndolas de vez en cuando, hasta que estén suficientemente tiernas.
Como espesar el caldo de las albóndigas: Diluir la maizena en la leche fría y se la echamos por encima a las albondigas para que vaya cociendo y espesando el caldo, removiendo con cuidado que no se rompan.
Es conveniente pasar una pala de madera por el fondo de la cacerola y sin tocar las albóndigas para comprobar que no se pega la salsa.
El espesor de la salsa dependerá de nuestro gusto. A mi me gusta espesita.
Apartamos y servimos. Yo las acompaño con arroz en blanco.