Rollo de tortilla con calabacín, zanahoria y tomate.
Este plato tiene una presentación que gusta mucho, aunque no es nada complicado hacerlo. La preparación es sencilla, requiere pocos conocimientos de cocina y da muy buen resultado en sabor.
Sus ingredientes son de los que nunca faltan en mi cocina, disponibles todo el año.
Cómo se hace el Rollo de tortilla con calabacín, zanahoria y tomate:
Comenzamos lavando y picando fino un manojo de perejil.
Ingredientes para 3 o 4 comensales
- 6 huevos L
- 1 calabacín grande
- 1 o 2 zanahorias
- 4 láminas de queso
- perejil picado en cantidad
- sal y pimienta
- aceite de oliva virgen extra
- tomate frito
Batimos los 6 huevos con sal, que queden espumosos, agregamos pimienta y el perejil picado. Hay que cuajarlo todo en una sartén bien grande para que la tortilla quede lo mas plana posible.
Cuando esté cuajada por ambos lados, la sacamos a un papel vegetal.
Esperamos a que enfríe, para que no se nos vaya a romper cuando tengamos que enrollarla.
Mientras tanto, vamos preparando los ingredientes del relleno.
Lavamos el calabacín. Como el mío era grande lo pelé, pero si los tenéis pequeños ponéis 2 calabacines y no hará falta pelarlos.
Vamos salteando el calabacín en unas 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (Aove). Le ponemos sal, le vamos cocinando hasta que quede algo flojito. Apartamos y reservamos.
Lavamos, raspamos y rallamos la zanahoria, le ponemos algo de sal y zumo de limón y reservamos.
Preparamos las lonchas de queso.
Encima de la tortilla ponemos una capa fina de tomate frito, las zanahorias, bien aplastadas, luego las lonchas de queso.
Por último el calabacín, también aplastándolo bien.
Ayudándonos con el papel, vamos enrrollándolo, que quede bien apretado.
A tener en cuenta: Se puede salir un poco de calabacín por los lados, como me pasó a mí, así que lo vamos metiendo dentro, que quede apretado.
Cuando estuvo bien enrollada y el papel bien sujeto por los lados, le puse otro papel más, igualmente apretándolo bien, para que coja muy bien la forma.
Lo metí en una bandeja el centro del horno, precalentado a 200º . Lo tuve durante 10 minutos, apagué el horno y lo dejé que se enfriara dentro.
Debe estar frío (a temperatura ambiente) para poderlo cortar bien.
Lo fuí desenrrollando con mucho cuidado y puse la pega del rollo en la parte de abajo.
Le corté unas rodajas para que veáis que bonito queda por dentro.
Lo adorné con tomate frito casero y una ramita de perejil.
TRUCOS Y CONSEJOS:
Este rollo se puede servir frío o caliente.
Si lo queremos calentar, lo mejor es cortarlo a rodajas. Ponerlo en una bandeja, echar unas gotitas de agua por encima, tapar con film de aluminio y meter el plato en el horno caliente unos 3 minutos.
Apagamos el horno y lo dejamos dentro al menos 5 minutos.
Esta receta es muy equilibrada, espero que te haya gustado y si tienes alguna duda o quieres dejarme un mensaje, lo dejas pinchando en "mostrar comentarios".