Gambones en sartén con ajos y perejil
Ya estamos llegando a las fiestas navideñas y voy a ir poniendo recetas que van a lucir en nuestra mesa con poco trabajo y asequibles económicamente.
Los gambones congelados no están mal de precio y los tenemos disponibles todo el año, por lo que esta receta vale para cualquier mesa festiva, en cualquier estación.
Los gambones podemos encontrarlos de diferentes calibres, así que escogeremos preferiblemente los más grandes. Y también se puede hacer con langostinos.
Ingredientes para 2 comensales
- 6 - 8 gambones grandes
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada generosa de vino blanco
- sal gorda
- un manojito de perejil
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
El gambón se diferencia del langostino por su sabor más suave, son más tiernos y más carnosos.
Desde el punto de vista nutricional son muy parecidos. Destacan el contenido de vitaminas B3, B9, B12 y vitamina E. Con menores cantidades vitamina B1 y B2, y minerales como sodio, hierro, magnesio y selenio.
Para mi son ideales para la plancha. En casa los consumimos normalmente a la plancha con sal y nada más, pero vamos a una receta más sofisticada y que se vea especial.
Cómo se hacen los gambones en sartén con ajo y perejil:
Comenzamos lavando los gambones, una vez descongelados. Solo pasarlos por agua.
Si queremos descongelarlos más rápido, los podemos poner en agua con una poca de sal y tenerlos unos 10 minutos, antes de prepararlos.
A continuación pelamos la cola, teniendo cuidado de dejar entera la cabeza y sin que se separe. A mi se me fueron las colitas, pero si tenéis la habilidad de dejarlas, quedan más bonitas. Cortamos en parte los "bigotes".
Calentamos una sartén grande y ponemos 2 cucharadas escasas de aceite de oliva virgen extra. Cuando el aceite esté caliente ponemos los ajos cortados en laminitas y dejamos que se doren.
Cuando estén casi dorados ponemos los gambones y el fuego alto. Los dejamos poco más de 1 minuto y le damos la vuelta. En ese momento ponemos el vino blancpo. En mi caso un Fino de Montilla-Moriles. Para ésta cantidad solo 1 cucharada grande.
Mantenemos el fuego alto. Les añadimos un poco de sal gruesa o en láminas. No nos pasemos de sal.
Dejamos que se doren del otro lado y ponemos una picada de perejil fresco. Apagamos el fuego, movemos la sartén en vaivenes que se integre la salsita y los sabores, y los servimos inmediatamente.
TRUCOS:
Podemos adelantar parte de la preparación para terminarlo en el último momento. Se pueden dejar los gambones pelados, los ajos laminados y el perejil picado y en 5 minutos terminamos el plato.
Si os gustan con más salsa se puede hacer un glaseado con los restos que hayan quedado en la sartén. Para ello, dejamos el fuego abierto y una vez sacados los gambones, ponemos unas 2 cucharadas de agua y con una espátula removemos el fondo de la sartén, hasta que se ligue una salsita oscura, que echaremos por encima a los gambones.
También se puede hacer más cantidad en una plancha, los haríamos lo mismo, echando el vino en un hilito alrededor de los gambones. O si os gustan más sin vino.
Espero tus comentarios sobre este plato. Gracias por entrar al blog.