Los frixuelos se toman como postre en Asturias y son típicos del Carnaval, Antroxu o Carnaval y les Comadres, una fiesta que las mujeres celebran el jueves antes del martes de carnaval..

Son unas tortillas finas que se comen como postre, hechos de leche, huevos y harina, similares a las crepes francesas o a las filloas gallegas. Dependiendo de la zona en la que se elaboren, se llaman frixuelos, frisuelos o fayuelos.

En el Antiguo Testamento de la Biblia consta: “Si la oblación fuera de frisuelos fritos en sartén, será de flor de harina amasada con aceite, sin levadura” 

Los he hecho con la receta de mi amiga bloguera Noelia Solla, con los ingredientes que os he puesto, aunque yo los he preparado con la mitad de las cantidades. Ella pone en su receta que se les pone anís o café y yo he optado por ponerles el anís.

Cómo se hacen los Frixuelos Asturianos con anís y fresas:

Si los queremos hacer a mano, primero se baten los huevos hasta que queden espumosos. Se agrega la raspadura de limón, la leche y el anís, se mezcla bien y después se va poniendo el azúcar y la harina cernida, poco a poco, hasta que quede una pasta ligera, fina y cremosa.

Si los vas a hacer en batidora, primero echas los huevos y los bates hasta que queden muy espumosos. Después se ponen el resto de los ingredientes y los vas batiendo hasta que quede la masa fina y cremosa.

Se deja reposar la crema media hora como mínimo.

Preparamos una sartén con el fondo untado con aceite de oliva virgen extra (una finísima capa). Lo mejor es repartir bien unas gotas con una brocha, y se pone a calentar a fuego medio.

Cuando el aceite esté bien caliente, se pone un poco de la pasta preparada (como medio cazo de servir) y se va moviendo la sartén para que se extienda y cubra el fondo. Debe quedar una capa fina.

En este punto, hago una salvedad: Los he visto finos y gorditos. A mi me gusta más hacerlos finos y por eso siempre se deben hacer al gusto del comensal.

Cada dos tortillas se vuelve a poner las gotitas de aceite y se pincelan por la sartén.

Se deja dorar a fuego medio/fuerte y rápidamente se le da la vuelta para dorarlo por el otro lado. Se pone en un plato, se espolvorea con azúcar y se tapa. Y así uno a uno.

Cuando estén todos hechos se sirven.

Yo he preferido presentarlos enrollados y acompañados con fresas, que tendremos lavadas y secas.

A mi me gusta comerlos recién hechos y dicen que así es como manda la tradición. ¡Claro que si, están mucho más buenos!.

He adornado el plato con algunas fresas, y el resto las sirvo aparte.

Están muy buenos con nata, helado, chocolate, frutos rojos, mermelada, etc... y muchos se los comen solo con azúcar.

En este blog puedes encontrar recetas de creps y de tortitas.

Si te ha gustado la receta, me gustaría que me dejaras un comentario. ¡Gracias!