BUÑUELOS DE GAMBAS
Chary Serrano
17 Oct, 2017
Los buñuelos son un clásico de nuestra cocina. Versátiles (dulces o salados) admiten infinidad de rellenos.
En esta ocasión os traigo unos sencillos buñuelos de gambas, ricos, fáciles, y que gustan a todos. Son muy sabrosos.
Esta receta puede serviros de base para echarles cualquier otro ingrediente, sobre todo si os ha sobrado de otra comida y así se recicla (trocitos de pollo,o cualquier tipo de carne, bacalao, merluza). Incluso están muy buenos si queréis hacerlos vegetales (calabacín, berenjena, etc)
Ingredientes:
200 g. de gambas peladas congeladas
1 huevo L
100 g. de harina común
1 diente de ajo
1/2 cucharadita de levadura química
100 ml. de agua (aproximadamente)
Sal, 2 hebras de Azafrán y Perejil
Aceite de oliva virgen extra, suficiente para freírlos
Comenzamos dejando descongelar las gambas para quitarles el exceso de líquido.
Pelamos el ajo y lo machacamos en un mortero junto con una punta de cuchara de sal gorda y las hebras de Azafrán (el azafrán lo puedes sustituir por una puntita de colorante)
Cuando estén hechos una pasta le agregamos el perejil muy picadito (con una ramita es suficiente).
A continuación ponemos la harina y vamos echando el agua muy poco a poco, removiendo todo bien hasta que se haga una pasta espesa.
La cantidad de agua depende del tipo de harina, por eso debemos ser precavidos al ir incorporándola.
Agregamos las gambas peladas y escurridas y mezclamos todo.
Dejamos reposar al menos media hora en frigorífico tapada con film.
Antes de freír, para ver si se formarán bien los buñuelos, la cojemos en una cuchara y debe caer muy lentamente. Si cae rápido añadimos más harina y mezclamos bien.
En una sartén honda ponemos aceite suficiente para freír los buñuelos.
Cuando esté el aceite caliente (no demasiado) echamos un buñuelo cojiendo la masa con una cuchara grande y ayudándonos con otra cuchara para echarla en la sartén.
Este será de prueba para ver si se forma bien.
Debe quedar redondito (mas o menos), sobre todo que no se desparrame. También nos servirá para determinar si la temperatura del aceite es correcta.
Suponiendo que la masa esté algo líquida, agregamos una cucharada de harina, removemos y volvemos a hacer la prueba.
Freímos los buñuelos en tandas cortas, para que no baje la temperatura del aceite y los sacamos a un plato con papel absorbente.
¡Y ya tenemos nuestros buñuelos listos para servir!
Me gusta acompañarlos con unas hojas de lechugas variadas y mayonesa o salsa alioli
Gracias por visitar mi blog. Si tienes alguna duda o pregunta sobre esta receta, con gusto te la contestaré a través de los comentarios.
