BUÑUELOS DE CALABAZA, sin huevo, sin leche,
Receta de buñuelos de calabaza en en el plató de PTV Córdoba
Os traigo una receta de buñuelos de calabaza, muy propios de este mes. Muy ricos y suaves, estos buñuelos no llevan huevos ni leche, por lo que son aptos para personas intolerantes al huevo y a la lactosa.
Esta receta la hice para el programa Córdoba TeVe de PTV Córdoba.
El vídeo donde podréis ver como la hago.... AQUÍ
Ingredientes para 12 buñuelos
- 250 g. de calabaza hervida sin piel y colada
- 100 g. de harina común
- 6.5 g. de levadura fresca de panadería (1/4 de pastilla)
- Una pizca de sal
- Aceite de oliva Virgen extra (Aove) para freír
Os pondré fotos de la pre-elaboración que hice en casa, pues solo teníamos 15 minutos para hacerla, y otras fotos de la grabación.
Para freír he usado aceite de oliva virgen extra (AOVE) de la variedad Cornicabra, Marca Valdenvero de ColivalValdepeñas.
Recomiendo que veáis el vídeo donde hablo de la conveniencia de usar en los fritos AOVE y de algunos truquillos interesantes, a la vez que hago la receta.
Los buñuelos son fáciles de hacer y dan poco trabajo.
Cómo se hacen los buñuelos de calabaza:
Comenzamos cortando a trozos grandes la calabaza. La hervimos en poca agua, tapada y dejamos que enfríe. La colamos y con una cuchara sacamos la pulpa. La pesamos.
Pesamos la harina y cortamos la levadura, que disolveremos en un poquito del caldo tibio donde hemos hervido la calabaza.
Machacamos la calabaza con un tenedor y la mezclamos con la harina.
Cuando estén bien mezcladas agregamos la levadura que ya se habrá disuelto, mezclamos todo muy bien y dejamos reposar la mezcla, tapada con un paño. Para que no se ensucie el paño, ni se pegue a el la masa, prefiero ponerle al plato un film y encima el paño, que es una masa pegajosa, aunque muy ligera.
Hay que dejarla reposar al menos una hora en un sitio cálido y fuera de corrientes, que doblará el volumen. (yo la suelo meter en el horno apagado y lo cierro)
Pasado el tiempo comprobáis que ha subido y ya la tenéis lista para freír.
La consistencia de la masa debe ser suave. Al cogerla con una cuchara se mantendrá en ella, pero irá cayendo.
El aceite para freír debe estar bien caliente. Si es aceite nuevo, le echaremos antes una cáscara de limón, de naranja o un trozo de pan, para quitarle sabor el fuerte.
Para formar los buñuelos nos ayudamos de dos cucharas soperas, pasando de una a otra la masa; procurar hacerla redondita. La echamos en la sartén y con un palillo chino pinchamos en el centro y vamos dándole vueltas que se redondeen más (ver vídeo). Estos buñuelos tienen agujerito.
Se les da la vuelta cuando doren de ese lado y también se le hace agujerito con el palillo.
Los sacamos a un plato con un papel de cocina y los vamos rebozando en azúcar mezclada con canela molida.
Se comen cuando estén tibios, o fríos.
No me gustan de un día para otro, porque pierden textura, por eso es mejor hacerlos en poca cantidad y comerlos en cuanto se enfríen.
Aquí tenéis el resultado