Flores de calabaza rellenas de queso
La vistosa flor amarilla de la calabaza forma parte de la gastronomía mejicana y también de la italiana. Aquí en España no es costumbre utilizarlas y no se suelen encontrar en los mercados. Yo las tengo de mi huerto y cuando me las regalan.
Las flores de calabaza se pueden comer tanto crudas en ensaladas, como cocidas, revueltas y fritas en diferentes preparaciones, especialmente en quesadillas.
En Méjico las emplean en sopas, quesadillas, cremas, ensaladas y otros platos tradicionales.
En este blog hay diferentes recetas de flores de calabaza, que puedes verlas seguidas al final de esta receta. Esta que os traigo resulta muy vistosa y sabrosa. Es una adaptación de una receta que me pasó una amiga mejicana.
Ingredientes para 4 comensales
- Para rellenar las flores de calabaza:
- 12 flores de calabaza
- 2 cucharadas de maíz de lata
- 2 cucharadas de alcaparras (flor)
- 2 cucharadas de queso crema (de untar)
- Para freír las flores de calabaza:
- Harina especial para hacer tempura
- Aceite de oliva virgen extra para freírlas
- Sal
Cómo se hacen las Flores de calabaza rellenas de queso:
Abrimos las flores con un corte a lo largo, les quitamos la semilla del pedúnculo y las limpiamos enjuagándolas y poniéndolas a secar sobre un paño absorbente.
En un bol mezclamos las alcaparras, el maíz y el queso crema. Esta mezcla servirán para rellenar las flores de calabaza.
Las rellenamos con esta mezcla y las cerramos, poniendo unas hojas sobre otras y apretándolas un poco con las manos en la parte de arriba, teniendo cuidado de que no se salga la mezcla del relleno y que no se rompan.
Preparamos la tempura según las instrucciones del paquete, pero algo más espesa, es decir, poniendo menos agua que en las instrucciones. El agua la pondremos muy fría.Vamos mezclando hasta obtener una masa lisa y consistente.
TRUCO para que salgan mas crujientes:
Sumergimos las flores en la tempura de una en una, cuidando que no se abran, y las vamos echando seguidamente en una sartén amplia, donde tendremos el aceite de oliva virgen extra bien caliente. Debe ser el suficiente para que se puedan freir sumergiendose enteras.
Freiremos a potencia medi, 2 o 3 flores de cada vez, no más, para que el aceite no pierda temperatura y para que no se aflojen.
Vamos removiendo la mezcla a menudo para que se mantenga en su punto. La mantendremos sobre el bol con el hielo.
Conforme se van friendo, las vamos sacando y las ponemos sobre papel absorbente para que escurran el exceso de Aove.
Se sirven inmediatamente para que no se enfríen.
Gracias por visitar mi blog.
Si tienes alguna duda o pregunta sobre esta receta, con gusto te la contestaré a través de los comentarios.