COMO DESHUESAR UN POLLO, paso a paso
Te voy a explicar cómo se deshuesa un pollo. para usarlo, bien despiezado en preparaciones sin hueso o, lo más común, para rellenarlo, como ha sido mi caso.
No es una labor difícil, pero sí algo entretenida, pues debemos ser minuciosos y cuidadosos.
Os diré que esta es la primera vez que lo hago, siguiendo las indicaciones de una amiga, así que vosotros también podéis hacerlo.
Como herramienta principal necesitaremos un cuchillo muy afilado y con punta fina (mejor una puntilla). También otro cuchillo fuerte y grande, que corte bien para hacer las primeras incisiones y que pueda cortar huesos y también necesitaremos unas buenas tijeras de cocina.
Es importante que el pollo sea de buena calidad. Campero, a ser posible, como éste que os pongo, y con un buen tamaño. Hay que pedir que nos den un pollo grande, pues interesa más. No penseis que si sois pocos os va a sobrar, os aseguro que merece la pena comerse las sobras. Incluso congelarlas para otra ocasión.
Si pensáis que no vais a poder hacerlo, os aseguro que no es nada difícil y podéis pedir en la carnicería que lo hagan, que no en todas lo van a hacer, pero por lo menos que os lo empiecen quitándole las puntas de las alas y el cuello.
Cómo deshuesar un pollo:
Empezamos cortando las puntas de las alas y el cuello con un buen cuchillo muy afilado y que corte bien. A continuación hacemos una incisión honda a todo lo largo de la espalda.
A los muslos se les da la vuelta de forma que quede la carne dentro.
Cuando lo tengamos totalmente deshuesado, hay que comprobar que no haya quedado ningún hueso o cartílago, ayudándonos de los dedos, repasando bien por dentro, para localizar si ha quedado algún trocito.
Una vez repasado, lo tenemos listo para rellenar. Le podemos poner por dentro un poco de sal y pimienta antes de rellenar.
Preparamos la farsa o relleno, y lo vamos rellenando metiéndola por todos los huecos del pollo.
Cuando esté todo relleno lo cosemos con un hilo de cocina y una aguja de coser lana, que tenga punta y no sea gruesa, cosiendo los muslos uno con otro, pegando las alas al cuerpo y cruzando el cordel a lo ancho y a lo largo para que no pierda la forma, como veis en estas fotos.
Empezamos juntando los pellejos y cosiendo por la parte más baja, haciendo puntadas de unión, enlazando el hilo entre una y otra parte: haciendo como un lazo (tipo punto de guante) sin apretar que no se rompa, y así quedará fijo. Lo cosemos hasta arriba del todo y cerramos la parte del cuello.
Lo recuerdo: Tened mucho cuidado en no tirar demasiado del hilo para no romper la piel.