MAZAMORRA PERUANA DE CALABAZA
La semana pasada, en los comentarios de Radioblog Luz de Gas con mi amigo bloguero DjK2h del blog Cuando hablo con el mar dijo algo de la mazamorra morada.
Como yo no conocía eso le pregunté que era, me lo explicó brevemente y miré en Google para informarme mejor.
Vi que además de la morada, que se hace con maíz morado, una especie que se cultiva solo en esa zona, se hacia con otras cosas, entre ellas la calabaza y como tengo bastantes calabazas de mi huerto, busqué recetas y entre unas y otras hice ésta que os presento hoy.
Escogí una que no lleva harina ni leche, ya digo que hay muchas recetas.
Como no soy versada en este tipo de cocina y ha sido lo primero que preparo de esa gastronomía (y desde luego no será lo último) espero que si no es exactamente como se hace, me disculpen. Me faltan algunos ingredientes típicos de esa cocina que he suplido con lo que hay por aquí
La hice con todo el cariño y además salió riquísima, de verdad.
Y con el mismo cariño se la dedico a DJK2h (DJ para los amigos) que es un chico excelente y ya está conectado a los comentarios del programa. Además hoy está conectado otro peruano, Damián, un saludo también para él.
Y aquí la tenéis, por supuesto también para todos los amigos que esta tarde nos acompañan y para los que en la grabación posterior, que no puedan a esta hora, sintonizan el programa
INGREDIENTES:
1 calabaza pequeña (aproximadamente 500 g. de calabaza limpia)
200 g. de azúcar moreno
3 cucharadas de miel
1 cucharada colmada de pasas de corinto
1 cucharadita de clavillos
1 trozo de astilla de canela
1/2 cucharadita de canela en polvo
ralladura de media naranja
Pelar y trocear la calabaza y poner a hervir en una olla con los clavillos, la canela en astillas y la ralladura de naranja.
Yo le puse muy poquita agua y en olla a presión para que se ablandara bastante. La tuve 15 minutos.
Cuando se descompresionó la olla, fui chafando la calabaza con un tenedor y sacándole las astillas y los clavillos (la próxima vez los pongo en una bolsita de gasa, dan el sabor y se sacan de una vez) y le eché las pasas. La fui removiendo al fuego con una cuchara de madera y cuando estaba menos acuosa, le puse el azúcar, la miel y la canela en polvo.
Seguí removiendo hasta que quedó una crema algo oscura y espesa. Entonces la pasé a un bol grande y cuando enfrió la guardé tapada con un film en el frigorífico
La probé esa misma noche y estaba rica, pero la quería para el día siguiente y se me ocurrió ponerla para merendar, acompañada de unas galletas María doradas y fue todo un éxito.
Estaba mucho mas buena al día siguiente y como salió bastante cantidad ha aguantado en el frigorífico 3 días más, que la acabamos y siguió igual de buena.