HABAS EN CAZUELA CON ALCACHOFAS Y FOTOS DEL HUERTO
En ésta receta solo se utilizan las habas que están más granadas, las más grandes. Normalmente cuando se llevan unas semanas recogiendo de las matas siempre quedan algunas más grandes. Me gusta dejar que una parte de las matas queden así y las puedo gastar en los guisos como éste.
Si tengo muchas, como en esta ocasión, las congelo ya limpias y para guisarlas salen igual de buenas.
También sirve esta receta para hacerla con habas secas, ya fuera de temporada, pues éste es un plato de primavera, que es cuando salen. Las habas secas se pueden encontrar en algunos comercios y también por Internet.
Ingredientes para 4 comensales
- 1/2 kg. de habas frescas grandes ya peladas
- 4 Alcachofas
- 2 cebolletas frescas
- 1 rama de hierbabuena
- 1 cucharadita de Pimentón dulce
- sal. aceite de oliva virgen extra
- Opcional:
- * 100 g. de jamón serrano picadito
Este es un guiso tradicional que casi siempre se ha hecho con las habas secas. Se tienen que poner a remojo en agua con sal unas 12 horas, igual que cualquier legumbre y luego se cuecen. Sale un guiso muy rico, fácil y nutritivo.
Cómo se hacen las habas a la cazuela con alcachofas
Las cebolletas deben de usarse con toda la parte verde, eso es importante porque le da un sabor muy bueno, aparte de que no se tira casi nada. Hay que quitarle la primera tela y la parte verde que esté más amarillenta.
Estas cebolletas se pochan muy picaditas en aceite de oliva virgen extra, con sal y cuando estén casi transparentes, echamos el pimentón, después las habas y se revuelve todo, dándoles un poco de fritura.
Poner las alcachofas escurridas y enjuagadas y la hierbabuena
Se les echa algo de agua y se dejar cocer a fuego lento tapadas, hasta que todo esté tierno.
Cuando se vayan a servir hay que sacar la rama de hierbabuena.
Se pueden comer con el fondo como en salsita, o algo más líquidas, a gusto de cada uno.
TRUCOS:
A mi madre le gustaba ponerles al final un majado de una rebanada de pan frito con un diente de ajo entero. Se fríen en aceite de oliva virgen extra y se majan en un mortero con una poquita de sal gorda hasta que queden muy finos. A media cocción se agrega al guiso, diluidos en un poco de agua y se sigue cocción removiendo el perol en vaivenes, que no se pegue la salsita y quede bien trabada.
Pueden guardarse de un día para otro. En ese caso sacar la hierbabuena cuando el guiso se haya enfriado. No la dejéis dentro, que amarga.