VENTRESCAS DE MERLUZA CON CALABACÍN
Este plato de ventresca de merluza es muy sano, digestivo y sabroso.
Es rápido de hacer, por lo que te soluciona el plato principal en unos minutos.
Las ventrescas de merluza que he utilizado son congeladas y, hablando de congelados...
Ingredientes para 3 comensales
- 6 trozos de ventresca de merluza
- 1 calabacín grande
- 1 cebolla grande
- 1 diente de ajo morado de Montalbán
- 1 cucharada de salsa de tomate
- 150 cc. de aceite de oliva virgen extra
- 100 cc. de vino blanco
- 1 cucharadita de Maizena
- 1 cucharadita de eneldo (seco o fresco)
- Ramitas de perejil
- Sal
- Pimienta
Como en verano tengo muchos calabacines en el huerto, de vez en cuando pelo y troceo algunos y los congelo. Así tengo siempre a mano trocitos de calabacín para usarlos en múltiples preparaciones.
Las cantidades que pongo son adaptadas a mi gusto, pues cada uno sabe sus preferencias y cuanto pescado y guarnición debe poner por persona. Yo pongo 2 porciones de ventresca de merluza por persona y abundante salsa.
Cómo se hacen las Ventrescas de merluza con calabacín:
Ponemos el aceite en una cacerola amplia, a fuego fuerte. Echamos el calabacín limpio de piel y pipas y troceado pequeñito.
Rehogamos unos minutos y añadimos la cebolla, tambien troceada pequeñita.
Añadimos sal y seguimos rehogando a fuego fuerte hasta que estén casi hechos. Entonces le ponemos el diente de ajo muy picadito y seguimos rehogando un par de minutos y añadimos la cucharada de salsa de tomate.
Removemos bien, echamos el vino y ponemos la ventresca, ya descongelada, con la piel hacia abajo. Dejamos que evapore el vino, ponemos a fuego suave y tapamos.
Dejamos que cuezan unos 10 minutos. Destapamos y como habrá bastante líquido en la cacerola, apartamos como un cuarto de vaso. Dejamos que se enfríe.
Comprobamos como están cocidos los ingredientes y si están hechos, ponemos en el vaso del líquido apartado la cucharadita de maizena; removemos bien que no tenga grumos y se la agregamos a la cacerola.
Vamos dando movimientos de vaivén para que se mezcle la salsa, rectificamos de sal y cuando esté a nuestro gusto, apartamos y espolvoreamos con eneldo (éste era seco).
Servimos con la guarnición y salsa y adornamos con una ramita de perejil.