Esta salsa la he preparado basándome en una de las que hago habitualmente, pero con la variante del picante, para el @retointernationalday en Instagram, este mes dedicado a las salsas picantes, con el hasthag #HotSauceInternationalDay.

Sus ingredientes son sencillos y fáciles de encontrar, es una salsa que puede acompañar un arroz blanco, unas patatas fritas, asadas o cocidas, tortillas mejicanas, pescados y un sin fin de platos que se nos ocurran.

En esta foto veis unas ramitas de albahaca, orégano y perejil, todos frescos y de mis macetas. Si no los tenéis frescos, podéis usarlos secos.

 Las piparras se pueden comprar en cualquier mercado, en tiendas de encurtidos, incluso en conserva en supermercados.

Los tomates que he usado son los de bola en rama, pero igualmente se puede utilizar cualquier variedad de tomate. Eso si, tened en cuenta que sean variedades más dulces, de lo contrario es aconsejable poner a la salsa una cucharadita de azúcar.

Otros ingredientes son el pimiento rojo y la cebolla y el imprescindible aceite de oliva virgen extra, base de todas mis salsas.

Cómo se hace la Salsa casera de tomate picante:

Comenzamos lavando y secando los ingredientes. El tomate yo no lo pelo, para aprovechar toda la fibra y los beneficios de la piel. Lo trituro en Thermomix, exprimiéndolo antes con las manos para evitar un exceso de jugo y lo dejo escurrir en una pasadera. El jugo de ese tomate no lo tiro, que puede servir para otras preparaciones, incluso en ésta. Lo pongo casi al final.

Igualmente podéis usar tomate de lata triturado.

Preparo un perol con el #aove (Aceite de Oliva Virgen Extra) y en cuanto empiece a calentarse le pongo los ajos picaditos. Reservad uno crudo para el final. Les doy unas vueltas y cuando empiezan a dorarse les pongo el pimiento troceado, sigo salteando y a continuación la cebolla troceada y la sal.
A fuego medio voy salteando hasta que esté todo frito en su punto.

En ese momento le pongo el tomate triturado, las guindillas troceadas y las hierbas también troceadas, lo revuelvo y lo dejo a fuego medio hasta que lo vea hecho.

Cuando esté terminado, le pongo el ajo que reservamos, troceado, esto hace que la salsa tenga un picor adicional. También os digo que a quien no le guste el pique puede omitir este paso y echarle muy poquita guindilla.

Lo paso por Thermomix (vale cualquier batidora) y lo dejo como una crema fina. Si sale demasiado espesa podemos aligerarla con el jugo de tomate que guardamos al principio. Se prueba de sal y de pique... que no faltará quien le parezca poco picante y le agregue un poco más (para gustos, colores). Yo soy de poco picante, me confieso. Por eso no pongo en los ingredientes la cantidad de guindillas, ni de sal. "Al gusto" siempre.

Pongo la salsa en un cuenco y la acompaño con 2 piparras. Ni que decir tiene que pongo más piparras aparte, para que nadie se quede sin ellas.

Esta receta es fácil y podéis hacer tanta cantidad como queráis, poniendo la mitad, o el doble o el triple.

Como pica bastante, tampoco se gasta mucha.

Espero que os haya gustado y en especial a mis compañeras de reto, que estoy deseando ver lo que ellas han aportado.

Me gusta mucho recibir comentarios, los contesto todos.