Contraindicaciones:

Esta preparación es muy sencilla, lo que he pretendido es enseñaros esta variedad y explicaros sobre ella.
Como he dicho mas arriba, se puede cocinar con recetas de coliflor y de brócoli..

Es totalmente vegetal, por tanto la clasifico como Cocina vegana.

Personalmente me resulta de sabor mas delicado y sabroso que la coliflor.

Cómo se prepara el Romanesco:

Comenzamos la preparación  eliminando las hojas exteriores y el tronco, cortándolo en ramilletes y cociéndolo en agua con sal y un chorrito de vinagre.

Mientras lo cocemos, escasamente, que no se desmorone, preparamos el reto de los ingredientes.

Pelamos y troceamos el tomate, limpiamos y trocemos las cebolletas (con parte de lo verde) y los ajos y hacemos un sofrito con unas 3 o 4 cucharadas de un buen *AOVE.

Cuando esté cocido el Romanesco lo escurrimos.

Os dejo un truco: para que no siga cociéndose y no se deshaga, tal como lo escurrimos le pasamos por agua helada.

Añadimos el Romanesco al sofrito que hicimos, y con una cuchara de madera lo vamos salteando.

Lo rectificamos de sal y pimienta y seguimos salteando hasta que esté a nuestro gusto.

Cocinado de esta forma no se enmascara su sabor, aunque os debo confesar que, como otros vegetales, también me gusta comerlo recién cocido y aderezado únicamente con un buen *AOVE de variedad  Arbequina o Manzanilla, sal y pimienta.