Como todos los años en verano pongo diferentes frutas y hortalizas de mi huerto a secar al sol. Esta vez he probado con las berenjenas, con la misma forma de secar que utilizo para todo, como os indico más abajo.
Esta vez la forma de preparar las berenjenas una vez secas en un escabeche, es de mi amiga Mabel, del blog LA COCINA DE ILE.
"Estas berenjenas secadas así al sol, era como las hacía mi abuela. Primero las cortaba y les colocaba sal gruesa, haciendo capas, como una lasaña, la dejaba un buen rato para que sudara y le quitara lo amargo. Despues las lavaba. Siempre me pregunté por que las secaba al sol, por qué no las cocinaba directamente. Y ¿sabes que? quedan mucho mejor así secas! no se deshacen, ni se rompen, y el sabor es mas rico."
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SU RECETA.
A continuación os detallo todo el proceso desde el secado hasta el embotellado, como tengo por costumbre.
Para secarlas escojeremos piezas grandes, prietas y sanas. Las limpiamos de rabitos, base y algo de piel le cortaremos por los lados y las rebanamos a lo largo en piezas de 1 cm. de grosor, aproximadamente.
Yo las dejo un rato que suden y luego las paso por agua, así sueltan un poco el amargor, aunque las de mi huerto son bastante suaves, ya veis en la foto primera que son ralladas, pero si las que tengáis amargan, deberéis ponerlas un buen rato con sal gorda y luego las enjuagáis.
Las ponemos a secar sobre una bandeja, un trozo de chapa o una rejilla. Yo como siempre las pongo en las bandejas de hornos antiguos y las tapo con piezas de gasa que saco de gasas grandes de farmacia, descosidas y abiertas.