GALLETAS FÁCILES DE MANTEQUILLA CON ALMENDRAS
Estas galletas de mantequilla están muy ricas. Son delicadas y suaves, a la vez que fáciles de hacer. Dan poco trabajo. Ideales para hacerlas a menudo, aunque una vez horneadas duran bastantes días, si las guardamos bien.
Un poco de historia...
Las galletas de mantequilla se originaron en la Edad Media, en Escocia y Dinamarca. En el siglo XII los panaderos solían hornear pequeños trozos de masa conocidos como “biscuit bread” (pan galleta) para probar la temperatura de sus hornos antes de colocar el pan en el interior. Con el tiempo comenzaron a agregar mantequilla y azúcar para aprovecharlos, mejorando su sabor, hasta convertirlos en una galleta “shortbread” (galleta mantecada). Desde entonces se han creado múltiples recetas derivadas. Aquí dejo mi versión de estas galletas, muy finas y crujientes.
Ingredientes para para 24 galletas
- 250 g. de harina común
- 90 g. de mantequilla
- 170 g. de azúcar
- 90 ml. de leche entera
- 5 g de levadura en polvo (1 punta de cucharita)
- 1 huevo Mediano
- 1 pizca de sal
- Para decorar:
- almendra en cubitos
- 1 huevo batido
- azúcar al gusto
Cómo se hacen las galletas de mantequilla con almendras:
Los ingredientes son para 24 galletas aproximadamente, aunque esto va a variar según tamaño y según grosor.
Ponemos la leche poco a poco, incorporándola totalmente.
Sacamos la masa a una superficie de trabajo y amasamos hasta que quede bien integrada.
Ponemos el horno a precalentar a 180º.
Espolvoreamos la superficie de trabajo con harina, echamos la masa y la estiramos con un rodillo hasta dejarla como a medio centímetro de grosor.
Utilizando un corta pastas bonito, yo he utilizado uno con bordes decorativos, y si no teneis, también se puede usar un vasito (lo que tengamos a mano).
Cortamos las galletas y la masa que va sobrando la hacemos una bola, la aplanamos y seguimos cortando galletas repitiendo lo mismo hasta agotar toda la masa.
Las colocamos en una bandeja de horno forrada con papel de hornear.
Pintamos con huevo batido y ponemos por encima almendras en cubitos y un poco de azúcar.
Introducimos las galletas en el horno, que pusimos a precalentar a 180 grados y a los 5 minutos lo bajamos a 170º. Deben estar en la parte media del horno.
Según el horno, pueden estar entre 10 y 15 min. Hay que vigilarlas, pues se pueden tostar en un momento.
Cuando estén hechas se sacan inmediatamente del horno y se dejan enfriar.
Yo las guardo en una caja de lata, de las de bombones, sobre papel sulfurizado (de horno). Así duran más y también me resulta que es la forma ideal para transportarlas, si son para llevar a alguna fiesta.
Espero tus comentarios.