CALDO DE POLLO DE CORRAL
Este mes en el "Asalta Blogs" nos ha tocado entrar en la cocina de Rebuscando en la despensa y eso hemos estado haciendo, rebuscar, poner el blog patas arriba y robarle una receta para luego hacer con ella alguna tropelía.
Yo escogí su Caldo de pollo y lo he hecho... casi, casi como lo tiene en su receta.
Ella pone cuarto trasero de gallina de corral, yo he puesto pollo de corral y solo los despojos, porque al despegar la pechuga del caparazón queda bastante carne, además del cuello, alguna piel, la punta de las alas, la punta de los muslos, etc.
Ingredientes para 6 comensales
- Los despojos de un pollo de corral
- 1 punta de jamón que esté algo fresco
- 1 zanahoria
- 1 puerro
- 1 trocito de calabaza
- 1 nabo mediano
- 3 l. de agua (aproximadamente)
- sal
Todo eso, muy bien lavado, nos va a dar un caldo muy gustoso y baratito, ya que usamos lo que se suele tirar, pero en la cocina no se debe tirar casi nada porque muchas cosas, la mayoría, son aprovechables.
Cómo se hace el Caldo de pollo de corral:
Ponemos el agua en la olla, cocinamos a máxima potencia y cuando esté hirviendo el caldo lo iremos espumando.
Cuando esté el caldo bien espumado, echamos los vegetales troceados y lavados en la olla. Deben quedar unos dos dedos de agua por encima, así que echaremos mas agua caliente si la necesita.
Como he dicho en muchas ocasiones, prefiero usar olla a presión, pues acorta el tiempo y conserva las vitaminas. Cuando empieza a pitar o a subir la señal bajamos la potencia al mínimo suficiente para que no pierda el hervor y seguimos así aproximadamente unos 40 minutos. Esto es igual que cocinar a fuego muy lento.
El tiempo varía según sea la olla que se utilice. La mía es super rápida. En una olla normal sin presión, estaría cociendo unas 2 horas y se evaporaría bastante agua, por lo que habría que incrementarla entre 1/4 y 1/2 litro.
Terminado el tiempo, la apartamos y dejamos que descompresione sin forzarlo para que suelte el vapor. Este tiempo sigue cocinándose fuera del fuego.
Abrimos la olla y colamos el caldo, apretando un poco la verdura, que engorde un poco el caldo.
Se puede servir el caldo recién hecho, aunque si lo queremos desgrasar hay que hacerlo con tiempo. Se mete en el frigorífico y una vez que está bien frío crea en la superficie una capa de grasa que le podemos quitar con facilidad.
Yo la hago normalmente de un día para otro porque siempre lo desgraso.
Los despojos los tiramos y si podemos aprovechar carne del caparazón, lo más probable, se la quitamos. La verdura que nos sobra podemos utilizarla en una crema. La punta de jamón también puede usarse picadita, bien para hacer sopa con el caldo o para echársela a la crema de verduras, lo mismo que la carne de pollo.
TRUCO:
Lo mejor es hacer bastante cantidad aunque no la necesitemos, pues se puede congelar.
Como la intención es hacer caldo blanco y espesito, una vez lo hayamos desgrasado lo ponemos a cocer a fuego vivo y con un batidor manual de barillas lo removemos bien hasta que hierva unos segundos. Esto hará que se ponga mas blanco. Especialmente si lo descongelamos, para que se recomponga.
Antes de servirlo le echamos la sal, la que necesite.
Se puede desgrasar en parte o totalmente. Todo depende de las calorías que estemos dispuestos a controlar.
Una vez tengamos el caldo ligado, lo servimos.
Otro blog asaltado... y con éxito. La receta merecía la pena.
¡Hasta el próximo asalto!