Turrón de batata, almendra y chocolate sin azúcar, sin horno

Una receta navideña, un dulce muy bueno y además, sano. Fácil de hacer, no requiere conicimientos especiales, ni nigún pequeño electrodoméstico para su realización.

La base es la batata (o boniato), un tubérculo dulce, suave, saciante. No hay diferencia entre una batata y un boniato, cambia solo la forma de llamarlo. en Córdoba siempre lo hemos conocido como batata.

Al igual que la patata, contiene almidón por lo que para que nuestro cuerpo pueda digerirlo, debe ser cocinado antes de su consumo.

En esta receta la hemos horneado... y digo hemos, porque la hicimos entre nuestra colaboradora Esther Asensio y yo, aunque en honor a la verdad, la idea partió de ella y la ejecución. Yo ayudé y, sobre todo, hice fotos y videos.

Al hornearla queda más seca, lo que favorece el punto final de la elaboración.

Cómo se hace el Turrón de batata, almendra y chocolate

Gastamos 3 batatas medianas, que después de lavarlas, partirlas por la mitad a lo largo y dejarlas en el horno a 180º con ventilador, unos 30 minutos (horno arriba y abajo, cerca del grill) se dejan enfriar, mejor dentro del horno para que queden muy tiernas. Una vez frías, se pelan y se machacan.

Para este uso de poca cantidad de horneado, aprovecho para asar en la bandeja de abajo otros vegetales. Yo aso manzanas, que me gustan mucho y casi siempre las tengo como un postre dulce (solo les pongo canela y un chorrito de agua, y sirven para mitigar los deseos de comer dulce.)

También se pueden hacer en la freidora de aire, (que es un horno a convección en pequeño).

Una vez tengamos bien machacadas las batatas, le agregamos la ralladura de una naranja. 

Se amalgaman muy bien y después ponemos la almendra molida (harina de almendras) y se sigue mezclando hasta que la mezcla esté homogéna.

Aquí os dejo unos consejos:

El dulzor natural de la batata es suficiente, aunque si os gusta más dulce, podéis ponerle una cucharada de miel y/ o una cucharadita de canela molida.

La canela no aporta calorías y da sensación de dulzor. A mi personalmente me encanta, se la pongo a casi todos los dulces.

Una cucharada de miel sube poco las calorías, sí que sube el índice gliucémico, por lo que se debe tener en cuenta para los diabéticos. Se puede usar Xilitol, o sirope de Agave, o simplemente un edulcorante en polvo. Eso ya lo dejo a vuestra elección.

Preparamos un molde rectangular forrado con papel de hornear, empezando por un extremo y dejando que sobre para luego poderlo envolver. También sirven el de aluminio y el film plástico, aunque yo prefiero el de hornear por la manipulación que requiere.

Se echa la masa, bien repartida y se tapa con el mismo papel. Se aprieta con la mano, insistiendo para que quede muy compacto. 

Se deja reposar en el frigorífico unas 2 horas ( o de una día para otro, da igual), que coja más consistencia.

Cuando lo vayamos a sacar, fundiremos el chocolate con una cucharada de aceite de coco (en este tiempo se pone muy duro, se puede poner en un vasito al baño Maria para poder dosificarlo bien).

Preparamos una bandeja para servirlo. En el fondo ponemos un poco de chocolate. Con mucho cuidado sacamos el turrón, lo desenvolvemos y dejamos caer sobre la bandeja.

Solo nos queda cubrirlo todo de chocolate con una espátula y repartir los cubitos de almendras por encima.

Debemos conservarlo en el frigorífico o en lugar muy fresco hasta el momento de servirlo.

Está delicioso. No voy a decir que es tan duro como un turrón, que para eso debería tener productos que lo endurecieran, químicos que no nos hacen falta. 

Os animo a que lo hagáis, se tarda poco y como dije al principio, es muy fácil. Aquí os dejo la foto del corte y en cuanto pueda voy a hacer un vídeo y subirlo a mi canal de YouTube.

Editaré la entrada y pondré el enlace cuando lo haga, en los próximos días.

Deseando estoy de ver vuestros comentarios, a ver que os ha parecido la receta.