COMO PREPARAR ALOE VERA PARA SU CONSUMO Y OTROS USOS Y REMEDIOS
Como preparar las hojas de Aloe Vera para consumir y otras aplicaciones
Se utiliza como calmante, hidratante, regenerante, digestivo, analgésico, suavizante, depurativo, fungicida, antiinflamatorio, entre otros usos.
Contiene vitaminas A, B, C, mucílagos, minerales, taninos, aceites, ácidos grasos (oleico y linoleico), aminoácidos, antioxidantes.
Creo que no encontraremos una planta con mas propiedades y mas completa que ésta.
Os voy a enseñar como preparar el Aloe Vera para su uso en la gastronomía y como depurativo, además de otros usos.
Para eso he contado con unas hojas de un Aloe Vera muy especial, de gran tamaño y calidad, de la empresa cordobesa Hispaloe.
Cómo preparar las hojas de Aloe Vera:
Lo primero que tenemos que hacer para prepararlo es recortar los pinchos laterales de cada hoja, quitar la parte blanca de abajo, la que pega al tallo de la planta (es donde mas se concentra la Aloína) y desechamos la parte estrecha y puntiaguda de arriba.
Con un cuchillo largo y afilado recortamos a lo largo una parte de la hoja, dejando la parte central en una pieza, con toda la pulpa.
Para facilitar sacar "filetes" del Aloe lo divido en 3 piezas y a cada una de ellas le rebano la piel del otro lado (no hace falta apurar mucho, que quede algo de pulpa en la piel y así llevará menos Aloína)
Como vemos, nos quedan piezas de un buen tamaño que tienen varias venitas a lo largo y que aprovecho para partir por ahí, quedando piezas rectangulares mas pequeñas y regulares.
Estas piezas se enjuagan muy bien para eliminar la Aloína.
Hay que tener en cuenta que la Aloína, que es un compuesto amargo, puede provocar trastornos digestivos, así que hay que eliminarla si lo vamos a ingerir. Si tenemos estreñimiento una cucharadita de esa pulpa pegada a la piel tomada con un vaso de agua (podemos ponerle limón, stevia, miel), nos servirá para aliviarlo, pues también se usa como laxante y estimulante.
Después de enjuagar bien los trozos del Aloe los ponemos en remojo con hielo y agua y los metemos en el frigorífico al menos 24 horas. Los sacamos, volvemos a enjuagar, colamos sobre un bol (ese jugo se aprovecha, como todas las aguas de enjuagarlo) y ya están listos para consumir.
TRUCOS Y CONSEJOS:
Del Aloe se aprovecha todo.
Como he dicho antes, el agua que le quitamos después de remojarlo podemos aprovecharla para regar las plantas. También recojo todas las piezas de espina laterales, la parte de arriba y la parte mas cercana al tallo y lo pico todo en batidora. Los congelo a porciones en cubiteras y cuando voy a regar las voy gastando disueltas en el agua de riego de mis macetas. Una porción por cada litro de agua.
El agua del filtrado final nos puede servir para, por ejemplo, usarlo para suavizar el cabello, tipo mascarilla hidratante para la piel del rostro y cuerpo (queda muy bien, os lo aseguro) y también como he señalado mas arriba, para limpiar la piel y para agregar en el agua de riego de las plantas, pues los mucílagos presentes en la planta harán una gelatina espesa que metida en un bote de cristal bien tapado y en el frigorífico, aguantará hasta 1 semana.
Las cortezas las guardo troceadas en el congelador en un hermético grande y plano para evitar que se peguen unas con otras y las utilizo para uso externo cuando las necesito (alivio de quemaduras, limpieza de la piel, et.), pues se pueden congelar sin problema. Mantienen todas su propiedades.
Si no vamos a usar de momento todo el Aloe que hemos remojado, podemos congelarlo igualmente a porciones.
En las fotos de abajo veis como queda una vez remojado y eliminada el agua. Está listo para prepararlo como bebida depurativa y saciante, preparaciones dulces o saladas (sorbetes, batidos, salmorejo, gazpachos, cremas) y diversas preparaciones culinarias a las que el Aloe Vera va a aportar sus múltiples propiedades y un toque diferente, aunque bien es verdad que apenas aporta sabor. Se mimetiza con los demás ingredientes.
Como es un espesante sano y natural, se puede utilizar en salsas y hace que se usen menos harinas y otros espesantes.
En fresco retiene todas su propiedades, aunque cocinado también aporta.
Preparación para bebida de Aloe Vera:
Una vez que tengamos el Aloe Vera limpio, remojado y colado, lo batimos en una buena batidora o en Thermomix, que quede muy fino y aún así lo pasamos por el chino.Rebajamos con agua mineral y zumo de limón, con stevia, miel, etc., o se agrega a zumos, gazpachos, cremas, etc.
Preparación para utilizar el Aloe Vera en Ensaladas o Macedonias:
Una vez limpio, remojado y colado, cortarlo a cuadraditos y agregarlo a diferentes preparaciones. Podemos macerarlo en lima, limón, naranja, remolacha, etc., antes de agregarlo.Usos del Aloe Vera en belleza, cuerpo, cabello y cara:
Sabemos la gran cantidad de preparados para piel, cabello, cuerpo, rostro, manos, pies, que se comercializan con Aloe Vera.
Nosotros podemos hacer lo mismo con el aloe fresco.
Partimos de que el 99% de su composición es agua, es muy hidratante, y contiene mucopolisacáridos que retienen la humedad en la piel.
Nutre el cabello desde el folículo, estimulando el cuero cabelludo. Igual si el pelo es seco o graso, deja el cabello fuerte y sano. Reduce la caspa y las irritaciones del cuero cabelludo.
Mejora la elasticidad de la piel, tiene poderes correctores para estrías y manchas.
En el rostro lo hidrata y suaviza y atenúa las arrugas. Regula el pH de la piel. Reduce la producción de histamina por contener lactato de magnesio por lo que es ideal para calmar picores, pieles descamadas, secas, incluso con psoriasis.
Como antiinflamatorio se asemeja al corticoide más suave para la piel: la hidrocortisona, así que es ideal para mejorar irritaciones, quemaduras, alergias y picaduras de insectos.
Por experiencia propia os diré que, hace muchos años tuve una gran quemadura a gotas por salpicarme aceite muy caliente en la parte izquierda de la cara. Se me curó totalmente y sin ninguna marca o mancha en pocos meses, solo usando Aloe Vera. Y cuando estaba mejor, mezclando con aceite de oliva virgen extra. Mi médico se asombró de la rapidez con que se me había curado.
Y viene al caso mi costumbre de pasarme por la cara y cuello un trozo de la hoja repelada y congelada, después de haberme quitado el maquillaje con aceite de oliva virgen extra. Y después por las manos.
UN POCO DE HISTORIA SOBRE EL ALOE VERA:
En sucesivas entregas pondré recetas con Aloe Vera sencillas y muy ricas.
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